
Maridajes argentinos
En cada encuentro, en cada receta que nos conecta con lo que somos, hay un vino que realza la experiencia. Te invitamos a descubrir combinaciones pensadas para celebrar lo mejor de nuestra gastronomía con lo mejor del vino argentino.
El Malbec y el Asado: una combinación emblemática
Por su cuerpo robusto y taninos bien definidos, el Malbec es el compañero ideal del asado argentino. Su acidez equilibrada armoniza con las grasas de la carne, mientras que sus notas de frutas negras y especias se funden con los sabores ahumados del fuego. Persistente y estructurado, realza cada bocado sin eclipsarlo, creando un maridaje tan sabroso como auténtico.
Cabernet Franc y locro: armonía en cada cucharada
La acidez equilibrada del Cabernet Franc limpia el paladar y realza los sabores del locro, mientras que sus notas herbáceas y especiadas se entrelazan con los condimentos del guiso. Sus taninos suaves se integran con la textura cremosa del plato, y su frutalidad sutil acompaña el dulzor del zapallo. Un vino que equilibra y eleva la riqueza de uno de nuestros platos más tradicionales.
Blancos y dorado: frescura junto al fuego
El Torrontés, el Chardonnay y el Sauvignon Blanc ofrecen una combinación perfecta de acidez refrescante, aromas frutales y vivacidad que realzan el sabor delicado del dorado a la parrilla. Su frescura equilibra las notas ahumadas del pescado, mientras que su expresión aromática acompaña con sutileza cada bocado. Una armonía luminosa entre el río y la copa.
Dulce encuentro: espumantes y chocotorta
Nada como el burbujeo alegre de un espumante para acompañar uno de nuestros postres más queridos. Ya sea un rosé fresco o un moscatel dulce natural, ambos equilibran con acidez y dulzura la cremosidad de la chocotorta, realzando sus sabores sin saturar el paladar. Una combinación que celebra lo cotidiano con un toque de celebración.



























